Beneficios de la Avena
Setiembre, 2013
Rebeca Flores, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, en Chile, explica que “la avena aporta hidratos de carbono complejos y es una de las mejores fuentes de fibra soluble".
Además, este cereal favorece la sensación de saciedad cuando se intenta controlar el peso corporal, por lo tanto, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor.
“Facilita la digestión, combate el estreñimiento y acelera el tránsito intestinal. El aporte importante de la avena es que puede bajar el estrés y depresión, gracias a su abundante aporte de vitaminas B1, B2, B3 y B6, al igual que su contenido en zinc, magnesio, hierro, calcio, fósforo y vitamina A y E”, dice la nutricionista. Esto se suma a su bajo contenido de sodio y alto en potasio, lo que ayuda a regular la presión arterial.
Flores sugiere que la avena se puede comer de diferentes formas como, por ejemplo, mezclada con frutas cítricas con vitamina C (con fresas, manzanas, naranjas, frutos secos, bananos o leche). “Esto beneficia el organismo porque se potencian sus aportes de antioxidantes al ofrecer mayor protección contra enfermedades cardíacas”.
Además de estas propiedades, la avena ayuda a controlar los niveles de glicemia y a bajar los niveles de colesterol. También se puede comer en sopas y en galletas con harina integral y frutos secos, para llevarla de colación.
La académica, además, subraya que la avena es recomendada para las personas que sufren de gota y otras enfermedades relacionadas a la producción de orina y problemas de micción. “Su contenido de silicio aumenta la producción de orina y permite la eliminación de ácido úrico. También ayuda a cuidar el cabello ya que puede prevenir la calvicie”, concluye.
Rebeca Flores, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, en Chile, explica que “la avena aporta hidratos de carbono complejos y es una de las mejores fuentes de fibra soluble".
Además, este cereal favorece la sensación de saciedad cuando se intenta controlar el peso corporal, por lo tanto, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor.
“Facilita la digestión, combate el estreñimiento y acelera el tránsito intestinal. El aporte importante de la avena es que puede bajar el estrés y depresión, gracias a su abundante aporte de vitaminas B1, B2, B3 y B6, al igual que su contenido en zinc, magnesio, hierro, calcio, fósforo y vitamina A y E”, dice la nutricionista. Esto se suma a su bajo contenido de sodio y alto en potasio, lo que ayuda a regular la presión arterial.
Flores sugiere que la avena se puede comer de diferentes formas como, por ejemplo, mezclada con frutas cítricas con vitamina C (con fresas, manzanas, naranjas, frutos secos, bananos o leche). “Esto beneficia el organismo porque se potencian sus aportes de antioxidantes al ofrecer mayor protección contra enfermedades cardíacas”.
Además de estas propiedades, la avena ayuda a controlar los niveles de glicemia y a bajar los niveles de colesterol. También se puede comer en sopas y en galletas con harina integral y frutos secos, para llevarla de colación.
La académica, además, subraya que la avena es recomendada para las personas que sufren de gota y otras enfermedades relacionadas a la producción de orina y problemas de micción. “Su contenido de silicio aumenta la producción de orina y permite la eliminación de ácido úrico. También ayuda a cuidar el cabello ya que puede prevenir la calvicie”, concluye.